Para el salón

Los cuadros para el salón son imprescindibles, no sólo porque esta habitación de la casa es la que van a ver todos tus invitados, sino también por el motivo que nos sucede más comúnmente a todas las personas cuando tratamos de decorar la sala de estar de nuestros hogares. El hueco encima del sofá.

Y esque a todo el mundo le pasa, el sofá contra la pared, muebles alrededor, ¿pero encima de éste qué? Un enorme hueco en blanco.

Esta selección de lienzos está pensada para rellenar ese gran espacio, cuadros amplios para decorar el salón, en formatos grandes o que de alguna manera, mediante piezas por ejemplo, sean capaces de hacer de esa pared vacía un expositor de arte. 

Comprar cuadros para la sala de estar

Ya sea salón o salita, el cuarto de estar es nuestro particular expositor hacia el público dentro del hogar, cuando recibamos invitados los animaremos a entrar al salón, y cuando nos visiten nuestros amigos pasaremos buenos ratos en el mismo lugar. Además, como el propio nombre de la pieza indica, es el lugar que ocuparemos durante más tiempo cuando estemos en casa (sin contar la cama porque estaríamos durmiendo).

Por ello, es recomendable que nuestro salón tenga una decoración que vaya con nuestra personalidad, si nos gustan los espacios más sobrecargados o angostos podemos ir a grandes pinturas que no dejen apenas pared. Si nuestro estilo es más minimalista y preferimos volúmenes amplios, son recomendables cuadros más pequeños o algún tipo de arte más sutil.

Los lienzos destinados a las zonas más habitadas de un hogar, como el salón, el comedor o las habitaciones, deben cumplir barios requisitos, si no quieres que te aburran o cansen. 

1. Colores para cuadros del salón

Dependiendo de la configuración de tu sala de estar, puedes optar por ciertos colores para decorar. Para no liarnos, vamos a ofrecerte una lista de consejos para decorar las paredes de la sala de estar.

Ten en cuenta a dónde miras cuando estás cómodo

Generalmente la disposición de los muebles de nuestros salones tienden a enfocar la vista hacia la zona donde se sitúa nuestro televisor, pero considera también a dónde miras cuando te tumbas a leer un libro, o si tienes otra silla dónde te guste relajarte. A partir de ahí, procura no colocar colores muy vivos que distraigan la vista o sea difícil no prestarles atención. Por ejemplo, una pintura de un color naranja vivo o roja, colocada a un lateral de la tele, hará que cuando estés viendo tu serie favorita tus ojos se muevan sin querer hacia el cuadro. 

Combina un par de colores vivos 

¡Sin pasarse! Los colores vivos quedan muy bien para darle un toque de color a nuestros salones, pero éstos deben destacar en menor medida respecto a las tonalidades más neutras que deben presentarse en mayor proporción.

Piensa en los colores complementarios, ciertos colores juntos, aunque puede ser que no queden mal, podrían quedar mejor.

Colores complementarios

2. Busca cuadros originales para las paredes de tu sala de estar

Atrévete a optar por diseños originales. Piensa que el arte está para disfrutarlo con paciencia, pero que no tenemos que forzarnos a poner algo de renombre para que quede bien. Busca soluciones prácticas y sencillas y puede quedar mejor de lo que imaginas. 

A continuación te presentamos una sencilla lista con posibilidades que se nos ocurren interesantes y modernas:

  • Composición de cuadros: junta unos cuantos marcos de tamaños medios con la inclusión ocasional de otros elementos grandes o diferentes, como letras, frases... No hay límite más allá de tu imaginación.
  • Vinilos decorativos: puede ser una buena solución y sencilla, a forma de pegatina, decorar las paredes de la sala.
  • Cuadros apoyados sobre pequeña balda: Me refiero a ese pequeño estante, ya pensado para este propósito, que puedes comprar en Ikea mismo.