Cuadros para la cocina

Los cuadros para la cocina son necesarios. Y más si te pasas tiempo cocinando. No sé si ya has imaginado por qué...

Sí, eso es, porque mientras cocinas, o desayunas rápido por las mañanas, o esperas a que el microhondas te caliente la leche, muchas veces te vas a quedar de pie, sin hacer nada, nada más que observar ese cuadro, te lo vas a conocer de memoria, o por lo menos vas a tener oportunidad de hacerlo, por lo que nuestra recomendación es la siguiente: busca un cuadro que contenga información que pueda resultar interesante.

Nuestra apuesta más firme es el mapamundi. Así es, un mapamundi de tamaño suficiente para leer la información, político o físico, pero con informacion ESCRITA en ellos. 

Qué cuadros comprar para decorar una cocina

Por si el consejo de arriba de poner algo interesante no acabó de gustarte, vamos a intentar descubrir aquí todas las posibilidades que puedes tener a la hora de comprar un cuadro para la cocina, así como posibles ventajas e inconvenientes.

Cuadros modernos sencillos para la cocina

Si quieres llevarnos totalmente la contraria, entonces puedes adquirir el típico cuadro con la palabra COFFEE serigrafiada junto a un par de granos de café... aunque también existen versiones modernas del mismo estilo que le ponen un toque artístico, o gracioso, o bonito... que le da ese algo especial que quizá buscas.

Placas metálicas decorativas para la cocina

Otra buena solución es instalar una placa metálica vintage o moderna, las hay de anuncios antiguos, de estilo taller o totalmente nuevas pero con diseños molones. 

Serie de cuadros pequeños para cocina pequeña

Esta idea nos encanta, está pensada para cocinas pequeñas, las típicas que tenemos en nuestros pisitos que son bastante más largas que anchas y que nos muestran una pedazo pared tan larga como toda la cocina en sí.

Consiste en varios cuadros pequeños, de pocos centímetros por otros pocos, cuadrados suelen ser bonitos, con un marco sencillo ya sería lo perfecto. 

Se disponen dichos cuadros a lo largo de la pared, 3 o 4 cuadros, sin pasarse, equidistantes (a iguales distancias entre ellos). 

Si has elegido un motivo que te guste, el resultado te encantará.

Una pizarra para rotuladores como cuadro

También pensada para el caso de la cocina pequeña pero larga, y más destinada a un público joven, no una familia con hijos... aunque todo vale a la hora de decorar con estilo.

La idea es ocupar el centro de la pared con esta típica pizarra o whiteboard, y dejar rotuladores. Te servirá para escribir la compra, pero poco a poco se llenará de sorpresas inesperadas. Amigos que te dejan un saludo, papeles sujetos con imanes, dibujos que haces casi sin darte cuenta. Es como pintar tu propio cuadro con el paso del tiempo.